Los niños son siempre los más cariñosos y algunos adultos pueden llegar a tener un ‘imán’ para conectar con ellos. Siempre están dispuestos a dar su amor más puro y sincero. Es el caso de Kayzen Hunter, un niño de 10 años que vive en Nueva Jersey, Estados Unidos.
El joven solía ir con su familia a un restaurante llamado Waffle House a desayunar. Allí conoció a un camarero, Davonte Gardner, quien le atendía a él y a su familia todos los días.
Gardner era una persona alegre y simpática, que siempre estaba dispuesto a atender a los clientes con una gran sonrisa en su cara, según describe Kayzen Hunter en el ‘Daily Mail’. «Es una de las personas más alegres y positivas que conocí«, asegura.
Los dos se fueron haciendo más amigos, hasta que un día Davonte le contó al niño que él y su familia vivían en una habitación de hotel poco segura y que caminaba varios kilómetros para llegar hasta el trabajo, por lo que deseaba comprarse un carro.
El niño quedó impactado con la historia y decidió hacer algo al respecto. Le pidió a sus padres que crearan una campaña de recaudación de fondos mediante GoFundMe. Su acción consiguió que se hiciera famoso el caso, hasta convertirse en un éxito.
La meta del menor era en un principio conseguir 5.000 dólares para que el camarero pudiera comprarse un carro, pero la campaña se volvió viral y ha conseguido recaudar más de 120 mil dólares.
Vía Antena 3
