El papa Francisco obsequió al rey Carlos III del Reino Unido fragmentos de la cruz en la que Jesucristo murió crucificado, y que fueron incorporados a la cruz procesional que usará el monarca británico en su coronación oficial el próximo 6 de mayo, recogieron este jueves medios locales.
Se trata de dos trozos de madera, que miden 1 centímetro y 5 milímetros, respectivamente, y provienen de lo que se considera la Verdadera Cruz de Cristo. Las reliquias fueron unidas en forma de una pequeña cruz, que a su vez fue incrustada en el centro de la Cruz de Gales, detrás de una piedra de cristal rosa.
La cruz procesional está elaborada en pizarra galesa, madera y plata. La Iglesia anglicana de Gales detalló que en la parte posterior de la cruz está inscrito el último sermón en Gales de San David, un obispo del siglo VI y santo patrón de esa nación del Reino Unido. «Sé alegre. Mantén la fe. Haz las cosas pequeñas», dice la prédica.
El director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que «los fragmentos de la reliquia de la Verdadera Cruz fueron donados por la Santa Sede a principios de abril, a través de la Nunciatura Apostólica, a su majestad el rey Carlos III, gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra, como gesto ecuménico con motivo del centenario de la Iglesia Anglicana en Gales».
Por su parte, un funcionario de la Santa Sede comentó que las dos piezas de madera procedían de una reliquia conservada en la Sala Lipsanoteca de los Museos Vaticanos. Según la creencia cristiana, la cruz de Cristo fue descubierta en el año 326 por Santa Elena de Constantinopla, quien fue la madre del emperador romano Constantino I. A partir de esa fecha, los restos de la cruz fueron divididos y dispersados a otros santuarios y lugares sagrados.
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