El príncipe William, heredero al trono del Reino Unido, aseguró que planea introducir transformaciones en la monarquía británica una vez asuma como rey. Sus declaraciones se produjeron durante una entrevista con el actor Eugene Levy para el programa The Reluctant Traveller, disponible en Apple TV+, en la que también abordó aspectos personales y familiares.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El encuentro tuvo lugar en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde ambos compartieron un recorrido informal que incluyó una visita al pub local The Two Brewers, según informaron medios británicos este viernes. “El cambio está en mi agenda, un cambio para bien. Lo abrazo, lo disfruto, no lo temo. No cambios demasiado radicales, sino cambios que creo que deben ocurrir”, expresó el príncipe de Gales.
Tradición y modernidad en equilibrio
William explicó que su visión se centra en revisar prácticas tradicionales y evaluar su vigencia: “Hay momentos en los que miras la tradición y te preguntas: ‘¿Sigue siendo útil hoy? ¿Es lo correcto? ¿Estamos teniendo el mayor impacto posible?’… Me gusta cuestionar estas cosas y modernizar lo que haga falta”, afirmó.
Asimismo, resaltó que para él “lo más importante es la familia”, al referirse a los recientes desafíos personales que ha enfrentado, como los diagnósticos de cáncer de su esposa, Kate Middleton, ya en remisión, y de su padre, el rey Carlos III, quien continúa en tratamiento. Reconoció que 2024 fue “uno de los años más difíciles” de su vida.
Un enfoque personal sobre su rol como futuro rey
William explicó que asume sus funciones como príncipe de Gales “como un trabajo” y que su objetivo es mantenerse fiel a sí mismo. Subrayó su intención de proteger a sus hijos de la presión mediática que él y su hermano Harry sufrieron en su infancia. “Espero que no volvamos a algunas de las prácticas del pasado, en las que Harry y yo crecimos. Haré todo lo posible para que no se repita en mi familia”, dijo.
También señaló que busca que su hijo mayor, el príncipe Jorge, segundo en la línea de sucesión, se sienta “orgulloso” de la labor que realiza la familia real.
