El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, informó que Venezuela ha reducido significativamente el déficit de docentes en el sistema educativo. Según detalló durante una reunión con directores regionales, al inicio del año escolar faltaban 60.000 maestros, cifra que se ha reducido a 12.000 en mayo gracias a un proceso de «sinceración de la nómina» y a la incorporación de nuevos profesionales.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Rodríguez también anunció el inicio del Plan Nacional de Formación Docente, dirigido a maestros de educación inicial, primaria y media. Más de 56.000 docentes ya se han inscrito en estos cursos de actualización. Además, en mayo comenzará la primera evaluación nacional de aprendizajes, que aplicará pruebas piloto a estudiantes de tercero y sexto grado de primaria, y de tercer año de educación media.
El desafío: bajos niveles de aprendizaje
Estos esfuerzos se dan en un contexto crítico para la educación venezolana. El más reciente informe del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea (SECEL) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) mostró que, pese a las intervenciones oficiales, no hubo mejoras en el rendimiento académico durante el período 2023-2024.
El estudio, que evaluó a casi 10.000 estudiantes de sexto grado a quinto año de bachillerato, arrojó un promedio nacional de 7,84/20 en habilidad verbal y 7,51/20 en matemáticas, evidenciando un rezago generalizado. Incluso en comprensión lectora, evaluada por primera vez, la calificación promedio fue de apenas 7,61/20.
Las diferencias entre escuelas públicas y privadas persisten, aunque la crisis afecta a ambos sectores: 74,93% de los estudiantes reprobaron matemáticas, con cifras especialmente alarmantes en escuelas públicas (92,09%) frente a privadas (72,68%). En habilidad verbal, el 70,10% no alcanzó la nota mínima aprobatoria.
Perspectivas a corto plazo
Mientras las autoridades impulsan la formación docente y preparan evaluaciones nacionales, los especialistas alertan sobre la urgente necesidad de políticas sostenidas para enfrentar las carencias en infraestructura, materiales y condiciones laborales. Los desafíos en el sistema educativo siguen siendo estructurales, y las cifras del SECEL evidencian que el rezago en aprendizajes es profundo.
