La Unión Europea (UE) ha renovado su llamado a la preparación y colaboración en Latinoamérica y el Caribe frente a los desastres naturales, enfatizando la creciente importancia de esta medida en medio del cambio climático. Janez Lenarcic, comisario europeo de Gestión de Crisis, durante una entrevista con EFE, resaltó la necesidad de una acción conjunta para fortalecer la capacidad de respuesta ante eventos catastróficos.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Lenarcic expresó que la firma de un acuerdo entre la UE y varias entidades regionales representa una oportunidad para mejorar la preparación y la capacidad de respuesta ante desastres. Destacó que esta cooperación es esencial para salvar vidas y reducir daños en momentos de crisis.
El acuerdo, firmado en Bridgetown, Barbados, involucra a la UE, la Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres, el Centro de Coordinación para la Prevención de Desastres Naturales en América Central, el Mercosur, la Comunidad Andina, así como Cuba, México y Chile.
La Comisión Europea (CE) también anunció una asignación de casi 141 millones de dólares (130 millones de euros) en ayuda humanitaria para América Latina y el Caribe este año. Esta financiación se destinará a atender las necesidades de la población más vulnerable afectada por emergencias y a fortalecer la preparación para desastres.
Lenarcic subrayó la importancia de contar con sistemas de alerta temprana para salvar vidas y reducir pérdidas. Según él, América Latina y el Caribe es una de las regiones más propensas del mundo a sufrir eventos climáticos extremos.
El comisario destacó el compromiso de la UE en abordar los desafíos de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) del Caribe, afirmando que las pérdidas futuras por desastres representan una amenaza existencial para estos países. En este contexto, la UE reafirmará su compromiso en la próxima Conferencia de los PEID en Antigua y Barbuda.
Desde 1998, la UE ha financiado proyectos de preparación para desastres en la región, con una inversión de 434 millones de dólares que han beneficiado a 30 millones de personas. Lenarcic concluyó enfatizando la necesidad de una respuesta ampliada más allá de las fronteras nacionales, dado el carácter transfronterizo de los desastres cada vez más frecuentes e intensos.