El Gobierno de Trinidad y Tobago ha anunciado su intención de retirar las tres naves de Cristóbal Colón, la Pinta, la Niña y la Santa María, del escudo nacional como parte de un esfuerzo por eliminar los símbolos que remiten a la colonización europea en el país. En su lugar, se incorporará la sartén de acero, un instrumento de percusión originario de la isla caribeña.
Este cambio, anunciado por el primer ministro Keith Rowley, ha sido bien recibido por ciertos sectores políticos, mientras que la oposición ha expresado su desacuerdo, calificando la medida como un intento de ganar apoyo electoral.
«Este es un paso hacia la eliminación de los vestigios coloniales en nuestra constitución», afirmó Rowley, quien anticipó que el nuevo diseño del escudo podría estar listo para finales de septiembre.
El actual escudo, creado tras la independencia de Trinidad y Tobago del Reino Unido en 1962, presenta, además de las naves de Colón, elementos como una palmera, colibríes, el ibis escarlata (ave nacional) y el lema «Together we aspire, together we achieve» («Juntos aspiramos, juntos lo logramos»).
Por su parte, Kamla Persad-Bissessar, líder de la oposición, expresó que aunque es importante revisar la historia relacionada con Cristóbal Colón, esto debe hacerse con cautela para evitar divisiones. «La historia no debe ser manipulada para servir a una agenda particular, sino utilizada para educar a las generaciones futuras y evitar los errores del pasado», señaló en un comunicado. Persad-Bissessar considera que el primer ministro podría estar utilizando esta decisión para impulsar su campaña electoral de cara a las elecciones generales del próximo año.
Además, esta modificación en el escudo precede una audiencia pública que evaluará si se deben retirar otras estatuas y monumentos relacionados con la era colonial europea en el país.