Una familia venezolana es parte de las víctimas del trágico accidente aéreo ocurrido en Brasil, en el que fallecieron las 62 personas a bordo del vuelo de la aerolínea Voepass.
Según un comunicado de la aerolínea, entre los pasajeros se encontraban cuatro extranjeros, tres de ellos venezolanos: una abuela, su hija y su nieto. El niño, identificado como Joslan Pérez, viajaba con su madre, Josgleidys González, y su abuela, María Parra. También acompañaba a la familia su perro, quien lamentablemente también perdió la vida en el accidente.
Vecinos de la ciudad de Cascavel, donde residía la familia, informaron que el grupo había viajado a Brasil para que el niño recibiera tratamiento médico. Cumplido el tratamiento, la familia se dirigía a São Paulo para tomar un vuelo de regreso a Venezuela, después de varios meses en Brasil.
Una vecina, Thaiza Evangelista, compartió que la familia había enfrentado dificultades económicas en las últimas semanas. Josgleidys había sido víctima de una estafa en internet, perdiendo todo el dinero que había ganado trabajando en un supermercado local. Los vecinos se unieron para ayudar a la familia, donando alimentos para que pudieran subsistir hasta su regreso.
El avión accidentado, un ATR-72-500 de fabricación francesa, cubría la ruta entre Cascavel y São Paulo con 58 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo. A unos 80 kilómetros de su destino, el piloto perdió el control total de la aeronave, y las causas del siniestro aún no han sido determinadas.
Aunque el avión se estrelló en una zona residencial, afortunadamente no se registraron víctimas en tierra, ya que impactó en un patio trasero. Las autoridades han identificado preliminarmente a 42 víctimas, pero aún se espera la confirmación de la identidad de los miembros de la familia venezolana y la decisión sobre la repatriación de sus cuerpos.