Las mujeres ocupan la mayor parte del empleo en el sector público donde las remuneraciones son más bajas.
La participación laboral de las mujeres en el país registraba un rezago importante en 2020 en comparación con la de los hombres pero al año siguiente las cifras empeoraron.
La presidenta de la comisión de asuntos laborales de Conindustria, Maryolga Giran, indicó que el desplazamiento migratorio de la población masculina en edad de trabajar ha llevado un cambio en la constitución de los roles en los trabajos.
Sin embargo, en los estratos más bajos económicamente se observa la composición matriarcal de la mujer sola con los hijos.
Es por ello que la mujer ha tenido que buscar un tipo de trabajo que le represente alguna remuneración, además esté acorde con los conocimientos que tiene.
Aseguró que los trabajos de la administración pública no requieren una experticia grande, tampoco un título universitario o técnico.
Considera que son trabajos muy repetitivos y sencillos que le permiten a la mujer obtener un sustento, aunque su remuneración es muy baja
“En la administración pública hay una gran comunidad de mujeres con poca exigencia, agregó.
¿Empleos precarios?
Por su parte la feminista, Susana Reina comentó que aún existe la discriminación contra las mujeres a pesar de llegar a cargos de trabajos importantes.
La proporción de mujeres en cargos ejecutivos es mínima, sólo el 3% de las mujeres de Venezuela son dueñas de empresas medianas o grandes.
Mencionó los empleos precarios a mujeres en medio tiempo o poco valorado socialmente como enfermeras y maestras.
Comentó la baja representación de mujeres en posiciones que llevan a ganar buenos ingresos. Además una precarización de su empleo.
Brecha laboral dificulta compra de alimentos
Marianella Herrera, médico con postgrado en nutrición expresó que en todos los estratos socio-económicos se observan las brechas que existen entre hombres y mujeres
“A los hombres dentro de la familia se les tiene que rescatar y enseñar ciertas labores en el hogar a su modo”, dijo.
Considera que recibir un ingreso menor contribuye a la inseguridad alimentaria de los hogares.
Según encuesta del Observatorio Venezolano de Seguridad alimentaria y nutrición, arrojó que la mayoría de cabezas de hogar son mujeres.
Esta brecha laboral genera dificultades para la compra de alimentos y dietas poco equilibradas y monótonas.
Vía Unión Radio
