Este martes 19 de mayo, un grupo de venezolanas protestaron por acoso sexual frente a la Alcaldía de Santa Marta, Colombia. Las connacionales denunciaron ser víctimas por parte de sus arrendatarios quienes insinuaban saldar las cuentas del alquiler si tenían relaciones sexuales con ellos.
Venezolanas denuncian acoso sexual de arrendatarios
Las migrantes que residen en la capital del Magdalena piden ayuda para retornar a su país debido a la imposibilidad de seguir pagando los alquileres. Así mismo, algunas explicaron que desde la llegada del cuarentena ya no han podido trabajar. En consecuencia, no han generado ingresos para sus gastos.
En ese sentido, Andrea Sanjuanelo manifestó que al principio recibió la ayuda de un vecino que le daba la comida. Sin embargo, el pasar de los días reveló las verdaderas intenciones del arrrendatario quien quiso cobrarle con pretensiones sexuales.
«Pensé que era un gesto de generosidad o solidaridad, y por eso accedí a recibir su apoyo; ahora me persigue y permanezco temerosa con mi hija de 5 años porque no sé en qué momento pueda intentar sobrepasarse. Estoy muy desesperada», manifestó.
En el mismo orden, Ana Mejía aseguró que por no tener cómo pagar el arriendo, el propietario de la habitación le exigío pagar con un encuentro sexual. «Me dice que si me quiero quedar aquí sin paga, debo ofrecerle sexo. Esto es muy doloroso», agregó.
Como ella, otras venezolanas denunciaron ser tratadas como prostitutas, pese a que no lo son.
«No aguantamos más humillación. Lo único que pedimos es que nos ayuden a regresar a Venezuela para estar al lado de nuestra familia», indicaron. A su vez, dejaron claro que no tienen recursos ni la manera de trasladarse por cuenta propia.
Manifestación frente a la Alcaldía
Una protesta pacífica se llevó a cabo en la entrada de la Alcaldía de Santa Marta portagonizada por venezolanas entre 21 y 35 años. Manifestaron que han tratado de sobreponerse a la adversidad y dedicarse a otras actividades informales, como la venta de café o de minutos telefónicos, pero ya nada les resulta.
«Tenemos hijos, tenemos necesidades, no podemos ir al mercado público porque Espacio Público nos tira nuestras carretillas, nuestros termos. Ya no soportamos esta situación», reseñó una de ellas.
Finalmente, hicieron énfasis en el llamado a la autoridad municipal, Virna Johnson, solicitando, por lo menos, un transporte para trasladarse a la frontera en el departamento de La Guajira. Lugar que se encuentra a tres horas por vía terrestre.
Previamente, la Alcaldía dispuso de un corredor humanitario que permitió el desplazamiento de 100 venezolanos a su país.
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Información de El Tiempo – Colombia y El Nacional
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