Este mes de junio marca siete años desde que el sistema de procura de órganos para trasplantes en Venezuela fue suspendido. La medida, inicialmente prevista para durar solo tres meses, ha dejado a miles de pacientes sin la posibilidad de recibir un trasplante que podría salvar sus vidas.
El declive en la realización de trasplantes en Venezuela comenzó en 2014, cuando el Ministerio de Salud asumió la gestión de estas operaciones, una responsabilidad que anteriormente estaba en manos de la Organización de Trasplantes de Venezuela. En 2017, la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) anunció la suspensión de las operaciones debido a las deficiencias en los hospitales y la falta de inmunosupresores, medicamentos esenciales para los pacientes trasplantados.
Aunque Fundavene indicó que la suspensión duraría aproximadamente tres meses, han pasado siete años sin que se restablezca el servicio, dejando a miles de personas a la espera de un trasplante. Durante estos años, la situación en los hospitales ha empeorado, con un deterioro generalizado de las instalaciones, escasez de insumos médicos y falta de personal, lo que ha agravado la crisis humanitaria en el país.
Lucila Cárdenas de Velutini, directora de la Organización de Trasplantes de Venezuela, explicó en el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias que la suspensión afecta a los trasplantes de órganos de donantes fallecidos. Actualmente, solo se realizan trasplantes entre donantes vivos, como un riñón donado por un familiar.
Cárdenas señaló que una persona puede salvar hasta siete vidas donando órganos como el corazón, hígado, páncreas, piel y pulmones. En Venezuela, la ley establece que todos somos donantes a menos que se exprese lo contrario en vida. Sin embargo, la práctica ha sido obstaculizada por la suspensión.
Además, Cárdenas destacó la suspensión de un programa que beneficiaba a niños con cáncer en la sangre, quienes recibían trasplantes de médula ósea en Italia a través de la fundación de la empresa petrolera venezolana Citgo.
Para reactivar los trasplantes de órganos en Venezuela, es necesario un compromiso firme de todas las partes involucradas para restaurar las condiciones adecuadas en los hospitales. Las operaciones de trasplantes requieren centros de salud totalmente funcionales y el suministro constante de medicamentos inmunosupresores para asegurar que los pacientes no rechacen los órganos trasplantados.
La situación actual sigue siendo crítica, y los pacientes continúan esperando una respuesta del Estado venezolano que les brinde una nueva oportunidad de vida.