Yulimar Rojas y Antonio Díaz portarán el tricolor nacional, en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Venezuela desfilará por décimo novena ocasión en la ceremonia inaugural de unos Juegos Olímpicos desde Helsinki 1952.
Héctor De Lima Polanco (tiro) desfiló con el pabellón patrio en lugar de Asnoldo Devonish en aquella oportunidad.
Desde allí hasta Río 2016, nuestro país ha dicho presente de manera ininterrumpida, en 18 citas olímpicas.
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Este viernes, a las 7 de la mañana hora nuestra, se realizará el desfile en el estadio Olímpico donde Yulimar Rojas y Antonio Díaz portarán el tricolor nacional.
Se trata de dos campeones mundiales, líderes en la fosa de salto triple y el tatami, multimonarcas de América y máximos exponentes orbitales en sus especialidades.
Ambos, poseedores del Record Guinnes y dos de los baluartes más emblemáticos de la delegación nacional de 43 representantes.
“Para mí es un honor inmenso ser abanderada y compartir ese honor con uno de los atletas que más admiro en la vida, como es Antonio Díaz”, dijo Rojas.
“Daré lo mejor de mí siempre y por sobre todas las cosas, buscaré defender esta bandera en cada rincón del mundo”, explicó.
Rojas arribará a Tokio con el oro entre ceja y ceja además de batir el récord mundial de 15.50m de triple salto al aire libre.
Rojas y Díaz portarán el tricolor nacional en el desfile inaugural de Tokio
Yulimar tocó la gloria en Río 2016 con la medalla de plata y llegará a la capital nipona con cinco años de vuelos universales.
Suma cuatro títulos mundiales, siete de las diez mejores marcas del planeta al aire libre y es líder del ranking orbital desde hace 100 semanas.
Díaz, por su parte, vivirá en el tatami de Tokio un sueño hecho realidad: debutar en unos Juegos Olímpicos en la cuna dónde se gestó su milenario karate.
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“Esta es una oportunidad de oro en la que espero ejecutar su último kata”, ha dicho el máximo ganador de medallas (dos títulos y 8 preseas en total).
Además, acumula 23 cetros continentales que lo patentan como el máximo representante en la historia de América.
“Estoy viviendo un sueño. Algo único, algo que siempre vivió en mi mente y en mis objetivos: ser olímpico y abanderado en la cuna del karate”, señaló.
“Estoy muy agradecido con la vida y con mis maestros por darme las herramientas necesarias para llegar a este punto de mi carrera”, recalcó el sensei.
