Devi Sridhar, experto en salud pública mundial, alertó que realizar el Tour de Francia sería un desastre, porque aun está latente la pandemia de COVID-19.
El vocero no dudó en mencionar que lo más conveniente para todos, es que se cancele la prueba ciclística más importante del mundo.
Fue tajante a reiterar que realizar el Tour de Francia sería un desastre, incluso en las nuevas fechas previstas por la Unión Ciclística Internacional, UCI.
Lea también: UCI confirmó fecha del Tour de Francia
Sridhar, experto en estrategias de prueba para combatir la pandemia, advirtió que el Tour podría impulsar otra propagación del virus en Europa.
“Es una decisión dolorosa, pero no tienen otra opción. Lo más inteligente es cancelar este año”, dijo Sridhar.
Indicó que la organización del Tour tiene que sopesar los riesgos contra los beneficios.
“Miles de personas reunidas, moviéndose, de pueblo en pueblo, aquí es donde un virus podría prosperar, podría ser una receta para el desastre”, apuntó.
“Definitivamente existe el riesgo de que el Tour de Francia se celebre y propague involuntariamente el virus para iniciar un nuevo bloqueo”, exclamó.
No es conveniente correr el Tour de Francia
Sridhar sostuvo que este es un problema a largo plazo y crónico y enfatizó que el virus está aquí para quedarse y volverá.
“Incluso si Francia lo controla en agosto, entonces, por supuesto, el problema será la llegada de personas de diferentes países”, agregó.
La llegada al Tour de personas de todo el mundo podría desencadenar un nuevo grupo de infecciones.
Eso significaría que todos los que trabajan en el Tour tendrían que ser puestos en cuarentena al menos dos semanas antes de la salida, el 29 de agosto.
“La gente tendría que llegar dos o tres semanas antes para dar tiempo a la cuarentena”, dijo.
Lea también: Piden cancelar el Tour de Francia
Al respecto, no cree que se impongan tales restricciones a los ciclistas de elite.
“No creo que seguir adelante sea realista. No será como el Tour en años anteriores. Tendría más sentido cancelar. Eso parece más realista”, continuó.
La posibilidad de hacer controles diarios supondría una logística alucinante y costosa.
“Sabemos que entre el 20% y 60% de las personas son presintomáticas; se sienten bien y no presentan síntomas, pero pasan el virus a otros”, concluyó.
