El presidente de Argentina, Javier Milei, ha criticado duramente a sus homólogos latinoamericanos por no condenar al presidente venezolano Nicolás Maduro tras las denuncias de irregularidades en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio.
Milei expresó su descontento, afirmando que «algunos imbéciles me acusaron de loco por ver comunismo en todos lados… Otros, desde la corrección política, decían que el comunismo ya no existe más y que soy un exagerado…». Según el mandatario, estos eventos confirman su postura sobre la agenda internacional, sugiriendo que aquellos que lo cuestionan son «cómplices, ya sea por ignorancia o por estupidez».
En un mensaje adicional, Milei agradeció a Brasil por asumir la custodia de la embajada argentina en Venezuela. «Agradezco enormemente la disposición de Brasil para hacerse cargo de la custodia de la Embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación temporal de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí», señaló el presidente.
El personal diplomático argentino abandonó Venezuela como consecuencia de lo que Milei describió como represalias del «dictador Maduro» por la condena argentina al «fraude» electoral ocurrido el domingo. Milei expresó su confianza en que pronto se reabrirá la embajada en una «Venezuela libre y democrática». Además, destacó los fuertes y históricos lazos de amistad entre Argentina y Brasil.
El presidente argentino concluyó señalando la importancia de que Venezuela respete las disposiciones establecidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.