La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha solicitado al Gobierno español que abra las puertas de su embajada en Caracas al líder opositor venezolano Edmundo González, con el fin de brindarle asilo y protección.
«España debería ofrecer refugio a este hombre de inmediato, ya que su vida corre peligro y podría ser detenido sin posibilidad de liberación. Están actuando de manera represiva contra los familiares y allegados de los verdaderos ganadores de las elecciones en Venezuela, que no son la oposición, sino el gobierno elegido por el pueblo venezolano», declaró Díaz Ayuso durante una entrevista con Antena 3.
En sus declaraciones, Díaz Ayuso afirmó que González debería recibir asilo en embajadas de cualquier país europeo, de Estados Unidos, o de otras naciones del continente americano «que expresan su preocupación por la situación actual en Venezuela».
Para la líder del Partido Popular (PP) en Madrid, cualquier país democrático, especialmente España, dada su «excepcional» relación con Venezuela, debería ofrecer refugio a González, quien está siendo perseguido.
Díaz Ayuso urgió al gobierno de Pedro Sánchez a no «ignorar» la situación, denunciando «asesinatos, secuestros y persecuciones» por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Según Díaz Ayuso, «ya no es tiempo de pedir las actas electorales».
La presidenta madrileña fue una de las figuras políticas españolas que participaron en la manifestación organizada el pasado 18 de agosto por la Plataforma de Unidad Democrática (PUD), la mayor alianza opositora de Venezuela. En el evento, que congregó a unas 15.000 personas en la Puerta del Sol de Madrid, Díaz Ayuso exigió a Sánchez que liderara el reclamo de transparencia y libertad en Venezuela.
Venezuela atraviesa una crisis política tras las polémicas elecciones presidenciales del 28 de julio, durante las cuales la oposición ha denunciado un «fraude». Diversas organizaciones nacionales e internacionales han alertado sobre el incremento de la «persecución» contra los opositores a Nicolás Maduro.
Según cifras oficiales, más de 2.400 personas han sido detenidas desde el 29 de julio -algunas durante manifestaciones y otras en operativos policiales- y 25 han sido asesinadas en hechos de violencia que el gobierno atribuye a la oposición, mientras que el antichavismo culpa a las fuerzas de seguridad del Estado.