El presidente colombiano Gustavo Petro anunció que la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha decidido no involucrarse en las negociaciones para resolver la crisis política de Venezuela, una postura que sigue la línea de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
A pesar de que Colombia y Brasil han unido esfuerzos en busca de una solución, Petro había viajado a México con la expectativa de que Sheinbaum se sumara al equipo de mediación. Sin embargo, la mandataria optó por continuar la política de no intervención que caracterizó el mandato de López Obrador. «México mantendrá su posición de no participar en estos asuntos», confirmó Petro durante una rueda de prensa.
En semanas recientes, tanto Petro como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva han adoptado una postura clara respecto a Venezuela: no reconocerán a Nicolás Maduro como presidente electo si el Consejo Nacional Electoral (CNE) no presenta las actas que respalden los resultados de las elecciones del 28 de julio.
Petro fue enfático al recalcar que sin la presentación de las actas por parte del CNE, no habrá reconocimiento del resultado electoral. «Nosotros hemos dejado claro que si no hay presentación de actas, no hay reconocimiento», dijo en una entrevista con CNN el 23 de septiembre, reiterando que las elecciones no cumplieron con lo acordado previamente en los diálogos entre México, Colombia y Barbados.
El mandatario colombiano subrayó la complejidad de la situación en Venezuela, describiendo un escenario polarizado entre un gobierno que se mantiene en el poder sin transparencia electoral y una oposición que, aunque no ocupa el poder, se percibe como legítima. «Estamos en un punto de estancamiento», señaló Petro.
En las últimas horas, Colombia y Brasil han expresado su disposición a entablar nuevas conversaciones con Maduro en un intento por desbloquear la crisis política.