En cumplimiento de su promesa, el gobierno panameño implementó el jueves 4 de julio el cierre de varios accesos a la selva del Darién, en la frontera con Colombia, utilizando alambre de púas como medida para frenar el cruce de migrantes irregulares.
Cada día, cientos de migrantes atraviesan el Darién. Sin embargo, al acercarse a las primeras localidades panameñas, encontraron barreras de alambre de púas que bloqueaban su avance.
«Así quedó la frontera, completamente sellada; ni el aire pasa», comentó la persona que grabó uno de los videos. Las imágenes muestran a cientos de migrantes detenidos tras días de ardua travesía por la selva del Darién.
A pesar de esto, algunos migrantes ya han logrado romper el alambre en uno de los pasos fronterizos, según reportan medios panameños. Un video en redes sociales muestra a personas atravesando la sección cortada.
Medidas para contener la crisis
El presidente panameño, José Raúl Mulino, explicó que estas medidas buscan controlar la crisis migratoria en el Darién. «Panamá no será un país de tránsito para migrantes ilegales. No permitiremos que esta situación continúe de forma pasiva», afirmó.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) indicó que el cierre de los pasos busca «canalizar la migración irregular» y mejorar el control en la zona, además de combatir las organizaciones criminales que operan en el Darién.
Recientemente, Estados Unidos firmó un acuerdo con Panamá para abordar la crisis migratoria en la región, destinando seis millones de dólares para repatriar migrantes y atender la situación humanitaria.
El gobierno de Panamá informó que en el primer semestre del año, más de 150.000 migrantes cruzaron el Darién. En 2023, más de medio millón de personas utilizaron esta ruta para llegar a Centroamérica.