Panamá ha realizado su primer vuelo de repatriación de migrantes hacia Colombia, en un esfuerzo por gestionar la migración irregular que cruza la peligrosa selva del Darién. Este vuelo, que marca el inicio de la implementación de un acuerdo reciente entre Panamá y Estados Unidos, transportó a 29 migrantes colombianos, la mayoría jóvenes, quienes fueron repatriados debido a su situación irregular en el país.
Los migrantes, algunos con antecedentes penales, fueron trasladados bajo custodia a la ciudad de Medellín. Según las autoridades, entre los repatriados se encontraba un individuo considerado de «alto perfil», vinculado al grupo criminal Clan del Golfo.
El director del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Roger Mojica, indicó que este esfuerzo se está coordinando no solo con Colombia, sino también con otros países, como Ecuador. No obstante, debido a que Panamá no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, no se han programado vuelos de repatriación hacia ese país.
El acuerdo, firmado el 1 de julio, incluye un financiamiento de seis millones de dólares proporcionado por Estados Unidos para apoyar a Panamá en el control de la migración irregular. Según las cifras oficiales, alrededor de 225,000 migrantes han cruzado el Darién en lo que va del año, con destino final en Norteamérica.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, destacó la semana pasada que estos vuelos de repatriación no generan costos adicionales para el país. Las autoridades panameñas también recordaron a los migrantes que el Darién no es una ruta segura ni adecuada para la migración, instándolos a utilizar vías legales y oficiales.