El ministro de Seguridad, Mario Zamora, informó que se ha identificado a al menos 30 narcotraficantes colombianos y venezolanos que han obtenido la nacionalidad costarricense mediante matrimonios, con el objetivo de eludir su extradición si son detenidos.
Zamora destacó que actualmente se está tramitando en el Congreso una ley que busca enmendar la Constitución para permitir la extradición de ciudadanos costarricenses involucrados en delitos de narcotráfico y terrorismo.
En años recientes, Costa Rica ha emergido como un centro crucial para el almacenamiento y la exportación de cocaína hacia Europa y Norteamérica. Las autoridades han implementado medidas como escáneres en la Terminal de Contenedores de Moín, el principal puerto de exportación del país, para combatir este fenómeno.
El diario The New York Times también informó que los parques nacionales selváticos han pasado a ser puntos estratégicos para el tráfico de cocaína, y que Costa Rica superó a México en 2020 como el principal punto de transbordo de cocaína con destino a Estados Unidos y Europa.
El narcotráfico se ha consolidado como el mayor desafío en materia de seguridad para Costa Rica, que actualmente enfrenta cifras récord de homicidios. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) atribuye más del 60% de estos crímenes a ajustes de cuentas entre bandas del narcotráfico.
El año 2023 marcó un récord histórico en homicidios, con un total de 907, lo que representa un aumento del 38,6% respecto a los 654 casos reportados en 2022.
Hasta el 13 de septiembre de 2024, las autoridades han registrado 620 homicidios, 18 menos que en el mismo período del año anterior.
El Gobierno del presidente Rodrigo Chaves (2022-2026) planea la instalación de escáneres en todos los puertos y puestos fronterizos, argumentando que las leyes del país son «suaves» y favorecen a los criminales.