Una mujer de nombre Morella fue secuestrada por 31 años por su pareja de la adolescencia. La victima logró escapar y denunciar a su captor, Mathías Salazar.
Morella pasó casi toda su vida abusada sexualmente, golpeada y humillada en un apartamento donde comía únicamente arroz con lenteja o huevo.
Rosa Perdomo, coordinadora del Instituto de la Mujer en Aragua, atiende a Morella y descubre lo que fue casi toda una vida de abusos y violaciones.
La historia fue primicia por el portal web Cronica.Uno, la cual, relatada por la periodista Yohanna Marra, destapó la cloaca en la que se encontraba esta realidad.
Mujer secuestrada por 31 años
La historia comenzó con un simple noviazgo a los 17 años de Morella. Pero terminó en su peor pesadilla con su novio de ese entonces con 23 años, Mathías.
El relato comienza en la huida de Valencia hacia Maracay por ambos. En pleno terminal ella fue amenazada y comenzó su calvario. El encierro se llevó a cabo en el piso 4 de la torre C en el conjunto residencial Los Mangos, en la avenida Constitución.
Sin poder acceder a ventanas, Morella pasó más de 30 años escuchando la radio y observando el televisor con señal abierta que estaban en el lugar. La periodista describió que el apartamento no tenía sócates. Con cortinas gruesas y sin poder hacer ruido, sus posibilidades estaban limitadas.
El portal web Crónica.Uno relata que Salazar violaba constantemente a Morella. Cuando ella se resistía, este la privaba de comida. Repetidas golpizas y amenazas que socavaron a la víctima.
La familia
Dentro de todo el tiempo que transcurrió para Morella, la familia estuvo en constante búsqueda. La madre falleció sin poder encontrarla, sin embargo, otros parientes si lograron apoyarla luego de escapara.
El violador
Mathías Salazar quedó preso por cuerpos del Cicpc y se descubrió que mantenía otras victimas en diferentes lugares residenciales.
La primera mujer estaba raptada en la casa materna por 32 años, uno más que Morella. La segunda (Morella), la tercera estuvo secuestrada por 23 años al frente del edificio donde se encontraba Morella, aparentemente para vigilar a las dos. De la última víctima, salió embarazada. La hija del captor también sufrió abusos por parte del «Gordo Mathías», como Crónica.Uno afirma.
Se espera la sentencia del tribunal para conocer el paradero de Salazar.
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