La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela ha señalado al gobierno de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad, específicamente relacionados con la persecución política. Marta Valiñas, presidenta de la misión, afirmó que estas acciones no son incidentes aislados, sino parte de un plan estructurado para reprimir y silenciar a la oposición pacífica en el país.
Valiñas destacó que el patrón de violaciones a los derechos humanos se ha mantenido en el tiempo. «Hemos investigado casos recientes que refuerzan lo que ya habíamos documentado como crímenes contra la humanidad en Venezuela», afirmó. Según la misión, estos delitos responden a un objetivo claro: eliminar cualquier disidencia al gobierno chavista.
La misión concluyó que existen suficientes indicios para creer que el régimen venezolano ha cometido persecuciones políticas, violando gravemente los derechos humanos de sus ciudadanos.
Valiñas también hizo referencia a las muertes ocurridas durante las protestas posteriores a las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que fallecieron 25 personas, la mayoría jóvenes de barrios populares. La misión documentó que 24 de las víctimas murieron por heridas de bala, mientras que una persona fue brutalmente golpeada hasta la muerte.
Además, mencionó que el gobierno venezolano había informado de otras dos víctimas, incluido un miembro de la Guardia Nacional, pero no ha proporcionado detalles a pesar de las solicitudes formales de la misión.