Los migrantes venezolanos que ingresaron a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario, el cual otorga una estancia legal de dos años, deben regularizar su situación migratoria antes de que venza este beneficio. De lo contrario, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha advertido que quienes no lo hagan deberán abandonar el país o enfrentarse a procesos de deportación.
Este programa, implementado inicialmente en 2022, también incluye a ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. Las autoridades estadounidenses recordaron que los beneficiarios del parole humanitario tienen un plazo de 24 meses para ajustar su estatus a través de opciones legales como el asilo.
Un portavoz del DHS explicó a la cadena Univision que quienes no logren obtener el asilo u otro tipo de beneficio migratorio tendrán que salir del país al finalizar su período de libertad condicional.
El programa de parole humanitario fue lanzado inicialmente en abril de 2022 para ciudadanos ucranianos, y en octubre se extendió a venezolanos. En enero de 2023, migrantes de Cuba, Haití y Nicaragua fueron también incluidos en la iniciativa, con el objetivo de reducir la migración irregular y facilitar la regularización a través de vías legales.
Univision compartió el caso de María M., una migrante venezolana que llegó a EE.UU. en noviembre de 2022, con la ayuda de su hermano como patrocinador. Aunque ingresó legalmente con una admisión temporal de dos años, María ha enfrentado problemas en su proceso de ajuste de estatus debido a complicaciones con la toma de sus huellas biométricas.
A pesar de estos obstáculos, espera obtener el Estatus de Protección Temporal (TPS) para evitar la incertidumbre sobre su situación migratoria cuando su actual protección expire en noviembre. El abogado de inmigración José Guerrero advirtió que muchos migrantes venezolanos que calificaron para el TPS ya habían acumulado tiempo de estancia irregular, lo que podría complicar su situación si no logran regularizar su estatus a tiempo.