Más de 40 naciones hicieron un llamado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que se detenga la «represión en Venezuela» y se respeten los derechos humanos en medio de la crisis postelectoral que atraviesa el país.
Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, expresó en representación del Core Group su «profunda preocupación» por la situación de derechos humanos en Venezuela, destacando el agravamiento en 2024 tras el reciente proceso electoral. Mondino lamentó la suspensión de la cooperación con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, entre otras acciones preocupantes.
El Core Group está compuesto por países como Argentina, Canadá, Chile, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia y otros 35 Estados, quienes han seguido de cerca la situación en Venezuela.
Grave deterioro de derechos humanos
Mondino advirtió sobre el deterioro acelerado de las condiciones de derechos humanos en Venezuela desde las elecciones del 28 de julio, destacando la creciente represión contra opositores, periodistas y manifestantes. También denunció el uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad y colectivos armados, así como la persecución judicial del candidato opositor Edmundo González.
El grupo de países subrayó que estas medidas afectan gravemente el Estado de derecho, la democracia y las libertades civiles en Venezuela. Mondino hizo un llamado al gobierno venezolano para que respete los derechos humanos y garantice la legalidad.
Además, la canciller argentina solicitó a la Corte Penal Internacional (CPI) que avance en las investigaciones contra el presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios.