Desde que comenzó la ofensiva israelí en Líbano hace una semana, alrededor de 100.000 personas han cruzado la frontera hacia Siria, de acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Tanto libaneses como sirios han huido del conflicto, con aproximadamente un 60% de los desplazados siendo ciudadanos sirios y el resto libaneses.
Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, confirmó la situación a través de su cuenta en X (antes Twitter), destacando que Acnur está presente en varios puntos fronterizos, junto con autoridades locales y la Media Luna Roja siria, para brindar asistencia a quienes huyen del Líbano.
La mayoría de los que han cruzado la frontera son menores de edad, con cerca de un 60% siendo menores de 18 años, según el último informe de la agencia. Grandi también señaló que las autoridades han atendido numerosas emergencias médicas derivadas del agotamiento y la deshidratación, producto del largo y agotador viaje hacia Siria.
El gobierno sirio recientemente eliminó la tasa de 100 dólares que debía pagar cada sirio al ingresar a su país, lo que trajo un alivio considerable entre los refugiados, según indicó Acnur.
Acnur intensifica la ayuda humanitaria
Acnur y sus socios han aumentado la asistencia a los desplazados en los pasos fronterizos, proporcionando alimentos, agua y artículos de primera necesidad. Además, se ha organizado transporte para las familias más vulnerables, tanto sirias como libanesas, facilitando su desplazamiento desde la frontera hacia distintas provincias sirias como Homs, Hama, Tartous y Alepo, donde muchos están siendo acogidos por familiares o comunidades locales.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, alertó que el Líbano ya cuenta con cerca de un millón de desplazados internos en una semana, debido a los intensos bombardeos israelíes contra los bastiones del grupo Hizbulá.