El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este lunes la “suspensión inmediata” de los acuerdos de gas con Trinidad y Tobago, luego de calificar como una “amenaza” la presencia de buques de guerra estadounidenses en el país insular, en medio de crecientes tensiones geopolíticas en el Caribe. “Suspendido todo”, declaró Maduro, tras aprobar la propuesta presentada por la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, junto con la directiva de Pdvsa, para interrumpir temporalmente la cooperación bilateral en materia energética.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El anuncio se produce tras la llegada de un destructor de la Armada de EE. UU. a territorio trinitense para realizar ejercicios militares, lo que el gobierno venezolano ha calificado como una “provocación”.
Una medida con implicaciones energéticas
Maduro explicó que esta decisión forma parte de una “medida cautelar de suspensión inmediata” y que solicitará recomendaciones al Consejo de Estado, al Tribunal Supremo de Justicia y a la Asamblea Nacional para evaluar acciones “estructurales” a corto plazo.
La cooperación con Trinidad y Tobago, recordó el mandatario, fue suscrita “con mucha ilusión hace años para el desarrollo de los bloques de gas compartido” y mantenida “en una muestra bolivariana de hermandad y solidaridad”. “Pero ante la amenaza de la primera ministra de convertir a Trinidad y Tobago en el portaaviones del imperio estadounidense contra Venezuela, contra Sudamérica, queda una sola alternativa”, afirmó Maduro, acusando a Kamla Persad-Bissessar de ser una “propulsora de la guerra”.
Un acuerdo estratégico desde 2015
La vicepresidenta Rodríguez explicó que el convenio energético, firmado en 2015 y renovado en febrero de este año por cinco años más, abarca el tratamiento de yacimientos conjuntos de gas y el desarrollo de infraestructura para proyectos en hidrocarburos.
La decisión de Caracas representa un giro significativo en una relación que había sido considerada estratégica para ambos países, especialmente ante la escasez energética en la región.
Trinidad y Tobago niega provocaciones
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Extranjeros de Trinidad y Tobago negó que los ejercicios militares estadounidenses tengan fines hostiles hacia Venezuela. En un comunicado, insistió en que la presencia militar tiene como objetivo “apoyar la lucha contra el narcotráfico y fortalecer la cooperación de seguridad y ayuda humanitaria” en el Caribe.
No obstante, el domingo el gobierno venezolano ya había denunciado una “provocación militar” coordinada entre Trinidad y Tobago y la CIA para “instalar una guerra en el Caribe” y propiciar un supuesto “cambio de régimen” en Venezuela.
