Durante un acto celebrado en el estado Zulia, Nicolás Maduro advirtió que no tolerará protestas como las ocurridas en 2014 y 2017.
«Hoy en la mañana el CNE citó a los candidatos; yo fui, pues respeto al árbitro, hoy firmamos un acuerdo, lo firmé porque quiero paz para Venezuela, firmé porque tengo fe en ustedes, firmé porque no voy a permitir guarimbas, ni violencia en Venezuela, ni antes ni durante ni después del 28 de julio, no lo vamos a permitir», declaró Maduro durante el evento.
El presidente enfatizó su compromiso con el respeto a la Constitución y las instituciones, mientras expresaba su confianza en la victoria electoral: «El pueblo no puede permitir guarimbas, firmé por el respeto a la Constitución, respeto a las instituciones, pero tengo fe y la esperanza que vamos a ganar, y mano ganada no se tranca».
Estas declaraciones se producen horas después de que Maduro suscribiera un documento en el Consejo Nacional Electoral (CNE), junto con otros candidatos minoritarios, comprometiéndose a respetar los resultados de las elecciones del 28 de julio. Este acuerdo incluía la voluntad de «competir en un clima de respeto, paz y participación democrática».
En medio de un aumento de arrestos de dirigentes opositores, Maduro subrayó su determinación de mantener la estabilidad durante el proceso electoral, rechazando cualquier forma de disturbio que pueda poner en riesgo la seguridad y el orden público en el país.
Maduro y los demás candidatos firmantes, que se autodefinen como opositores aunque no son reconocidos por la dirigencia tradicional, buscan asegurar unas elecciones que transcurran sin incidentes significativos, en un ambiente de respeto y transparencia electoral.