A pocos días de las elecciones presidenciales en Venezuela, la Unión Europea (UE) ha expresado su inquietud por las constantes detenciones arbitrarias e intimidaciones que enfrentan miembros de la oposición y de la sociedad civil en el país.
La portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Nabila Massrali, declaró a EFE que la situación actual es «muy preocupante», especialmente debido a la represión política y las amenazas de violencia que, según afirmó, «son inaceptables y no tienen cabida en un proceso electoral».
Compromiso con Elecciones Justas
Massrali subrayó la necesidad de una solución pacífica y democrática liderada por los propios venezolanos para restaurar la estabilidad política, el crecimiento económico y el bienestar social. En este contexto, reafirmó que la UE está comprometida a apoyar todos los esfuerzos que conduzcan a unas elecciones pacíficas, competitivas y transparentes.
El próximo domingo, Venezuela llevará a cabo sus elecciones presidenciales, donde los principales contendientes son el actual presidente Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia, líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). González Urrutia asumió el liderazgo de la oposición tras la inhabilitación de María Corina Machado por parte del Tribunal Supremo de Venezuela.
En una entrevista reciente, Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, lamentó que Venezuela haya retirado la invitación a la Unión Europea para observar las elecciones del 28 de julio. Según Borrell, una misión de observación electoral de la UE habría sido de «gran valor añadido», dada su experiencia y capacidad técnica.
Borrell destacó que estas misiones son «la joya de la corona de la política exterior de la Unión», y afirmó que la ausencia de observadores de la UE limita la capacidad de la comunidad internacional para validar la transparencia de los comicios.
La falta de una misión de observación electoral de la UE plantea dudas sobre la legitimidad del proceso electoral y subraya la importancia de contar con observadores internacionales para asegurar que las elecciones sean justas y libres.
