El Observador Permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA), monseñor Juan Antonio Cruz Serrano, ha hecho un llamado a la reconciliación y al diálogo como medios fundamentales para superar la crisis política que atraviesa Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
En su intervención durante la sesión de emergencia del Consejo Permanente de la OEA, Cruz Serrano enfatizó que «solo el diálogo y la participación activa y plena de todos los actores políticos permitirán superar la difícil etapa que vive Venezuela, facilitando una convivencia democrática». Este pronunciamiento llega en medio de tensiones generadas por las denuncias de fraude que rodean la victoria de Nicolás Maduro en los comicios recientes.
El representante de la Santa Sede subrayó que la postura del Vaticano está alineada con la Conferencia Episcopal Venezolana, la cual destaca la vocación democrática del pueblo venezolano, evidenciada por su «masiva, activa y cívica participación en el proceso electoral». Este reconocimiento resalta la importancia de canalizar las diversas posiciones y demandas políticas de manera pacífica y respetuosa, tal como han promovido los obispos venezolanos.
Monseñor Cruz Serrano enfatizó la necesidad de mantener el respeto y la tolerancia en las manifestaciones de las diferentes posturas políticas, reiterando que el camino hacia una solución duradera pasa por la construcción de un diálogo inclusivo que involucre a todos los sectores de la sociedad venezolana. La Santa Sede, como mediadora histórica en conflictos globales, reafirma su compromiso con la búsqueda de soluciones pacíficas y consensuadas para garantizar la estabilidad y la paz en la región.
