La polémica reina en la Serie A, debido a que existe divergencias de opiniones en torno a la posibilidad de concluir el campeonato de fútbol en Italia.
El futuro de la Serie A, que fue interrumpida el pasado 9 de marzo a causa de la emergencia por el coronavirus, está cada vez más en el aire.
Los clubes están estudiando las medidas para contener el perjuicio económico, con posiciones distintas que provocan un aumento de tensión.
“No se juega más”, “Peligra la Serie A”, son algunos de los titulares elegidos por los medios deportivos italianos en sus portadas de este miércoles.
Esto, después de que se celebrara el martes una videoreunión entre la Liga de la Serie A y los representantes de los 20 clubes que la integran.
Allí se registró un altercado entre el presidente del Juventus Turín, Andrea Agnelli, y el del Lazio, Claudio Lotito.
Lotito es partidario de acabar la Serie A, en la que su Lazio estaba realizando un camino sobresaliente.
Ocupaba la segunda posición a un solo punto de distancia del Juventus y soñaba con coronarse con un título liguero que le falta desde 2000.
“¿Habéis visto los datos? Yo lo sé (que se podrá seguir), yo hablo con grandes médicos, los de primer nivel, no con los de los equipos de fútbol”, afirmó.
“Claro, ¿ahora también eres un virólogo?”, fue la respuesta del presidente del Juventus, Agnelli.
Unas ideas distintas que se reflejan también en el comportamiento de Juventus y Lazio con sus respectivos futbolistas.
La polémica de esperar o no
El conjunto turinés dio el visto bueno a cinco de sus jugadores para que dejaran Turín y regresaran a sus respectivos países.
Lo mismo hizo el Inter de Milán, que permitió a sus jugadores extranjeros regresar a sus países a la espera de que baje la alarma por el coronavirus.
Por otro lado, el Lazio pidió a todos sus jugadores que se queden en Roma y que sigan concentrados en el torneo, para llegar listos cuando se reanude la competición.
La interrupción del torneo italiano en la vigésima sexta jornada ya ha causado millones de euros de daño económico.
Las consecuencias de un aplazamiento definitivo, sin ayudas del gobierno o reducción del sueldo de los jugadores, provocaría un perjuicio que puedo tocar los mil millones de euros.
El dinero generado por las taquillas, los derechos televisivos y los patrocinadores están en juego.
Los clubes se ven obligados a estudiar todos los escenarios posibles en el intento de contener la crisis, cada uno tratando de defender sus intereses.
Lo cierto es que reina la polémica en la Serie A y su potencial cancelación definitiva, lo cual dejó de ser un tabú para convertirse en una posibilidad muy alta.