La nueva norma limita el acceso solo hasta la segunda generación y deja fuera a millones de potenciales solicitantes
Italia aprobó un cambio sustancial en sus reglas de reconocimiento de la ciudadanía por descendencia, lo que impactará especialmente a ciudadanos latinoamericanos, incluyendo a miles de venezolanos con ascendencia italiana.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!El decreto-ley, aprobado el viernes 29 de marzo por el Consejo de Ministros, establece que solo quienes tengan un padre, madre, abuelo o abuela nacidos en Italia podrán optar por la nacionalidad italiana, siempre que hayan nacido y residan fuera del país europeo.
Hasta ahora, la legislación permitía a los descendientes de italianos nacidos después de 1861 solicitar la ciudadanía sin límite generacional.
Se mantiene el ius sanguinis, pero con restricciones
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, aclaró que el principio del ius sanguinis (derecho de sangre) no desaparece, pero ahora estará limitado hasta la segunda generación.
“El objetivo es evitar abusos y garantizar que la ciudadanía italiana sea un vínculo real, no solo un trámite”, señaló Tajani, quien destacó que ya existen más de 60.000 casos pendientes de análisis en consulados italianos.
Las nuevas reglas no afectarán a quienes ya poseen la ciudadanía italiana ni a quienes hayan iniciado su trámite antes del 27 de marzo de 2025 a la medianoche, según precisó el gobierno.
Nuevas condiciones para mantener el vínculo con Italia
El gobierno italiano indicó que esta reforma será aplicada en dos fases. La primera es el decreto ya aprobado; la segunda, incluirá dos proyectos de ley que serán presentados ante el Parlamento para reforzar los vínculos entre los ciudadanos italianos residentes en el exterior y su país de origen.
Entre los nuevos requisitos, las personas nacidas fuera de Italia deberán registrar su partida de nacimiento antes de los 25 años y demostrar que han ejercido al menos uno de sus derechos ciudadanos —como votar, renovar pasaporte o pagar impuestos— cada 25 años.
Además, los hijos de ciudadanos italianos por descendencia solo podrán adquirir la nacionalidad si nacen en Italia o si uno de los padres ha residido de forma continua al menos dos años en territorio italiano. Otra vía será residir en Italia durante al menos dos años.
Trámites se centralizarán en Roma
Otro de los anuncios clave es que los trámites para el reconocimiento de la ciudadanía dejarán de hacerse en consulados y pasarán a una oficina central en Roma, que se espera esté operativa en el plazo de un año.
“El sistema actual genera presión sobre los consulados y fomenta fraudes. Queremos que los consulados se concentren en prestar servicios a quienes ya son ciudadanos”, explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Impacto en América Latina
La reforma podría tener un fuerte impacto en países como Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, que recibieron grandes oleadas de inmigrantes italianos entre finales del siglo XIX y mediados del XX.
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En Argentina, se pasó de 20.000 reconocimientos de ciudadanía en 2023 a 30.000 en 2024.
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En Brasil, la cifra creció de 14.000 a 20.000.
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En Venezuela, casi 8.000 personas obtuvieron la ciudadanía italiana solo en 2024.
El gobierno italiano estima que entre 60 y 80 millones de personas en todo el mundo podrían aspirar a la ciudadanía italiana bajo la legislación anterior.