Luis Luna, un hombre de 27 años, fue condenado a cadena perpetua por el abuso sexual y asesinato de su hija de 8 meses, Savayah Mason, en un trágico suceso ocurrido en agosto de 2020. El fallo fue emitido por un tribunal de Texas luego de un juicio que duró 10 días, informó la Oficina del Fiscal del Condado de Harris en un comunicado fechado el 4 de octubre.
Los desgarradores hechos tuvieron lugar el 24 de agosto de 2020, cuando las autoridades recibieron una llamada de emergencia alertando que la pequeña había dejado de respirar. Los equipos de primeros auxilios llegaron al lugar y, tras varios intentos fallidos por reanimarla, la trasladaron a un hospital donde fue declarada muerta poco después.
La autopsia reveló que la causa del fallecimiento fue asfixia, aunque los forenses no encontraron señales de heridas externas en su cuello ni marcas de ataduras. Sin embargo, las investigaciones también determinaron que la bebé había sido víctima de abuso sexual, un hallazgo que añadió aún más horror a la tragedia, según reportó la revista People.
El juicio y la condena
El fiscal adjunto de distrito, Edward A. Appelbaum, describió este crimen como «uno de los actos más espantosos de violencia que se puedan imaginar». En su declaración, añadió: «Este es el peor tipo de maldad que existe en el mundo. Agradecemos al jurado por escuchar las pruebas y emitir un veredicto justo, ya que los hechos de este caso son tan brutales que resulta difícil creer que sean reales».
Kim Ogg, fiscal de distrito del condado de Harris, expresó que la víctima, una bebé incapaz de caminar o hablar, debería haber estado bajo la protección de alguien en quien se pudiera confiar. «En lugar de eso, él abusó de esa confianza de la forma más atroz», señaló Ogg.
La fiscal también resaltó la vulnerabilidad de los niños en la sociedad y la importancia de la justicia en estos casos: «Los niños son las víctimas más indefensas en nuestra comunidad, y aquellos que les causan daño a menudo intentan evadir su responsabilidad. Por eso contamos con fiscales especializados en la Sección de Fatalidad Infantil para asegurar que se haga justicia».