Diversos medios de comunicación, periodistas y organizaciones defensoras de la libertad de prensa, como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), han expresado su repudio ante las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien calificó a algunas mujeres periodistas como «muñecas de la mafia», generando una fuerte reacción en contra.
Durante la toma de posesión de la nueva defensora del pueblo, Iris Marín, el pasado viernes, Petro acusó a las periodistas cercanas al poder de haber construido una narrativa que asocia las protestas sociales con el terrorismo, calificándolas de «muñecas de la mafia» por su presunto papel en la criminalización de las movilizaciones populares.
Aunque la defensora del pueblo rechazó de inmediato tales afirmaciones, subrayando que «no hay lugar para estigmatizaciones o agravios hacia las periodistas», Petro reafirmó sus comentarios en su cuenta de X, aclarando que su crítica iba dirigida a quienes, según él, no sirven a la ciudadanía sino a intereses oscuros.
La FLIP advirtió este lunes sobre el impacto negativo que estas declaraciones pueden tener, señalando que desde el discurso del presidente, las redes sociales se han inundado de mensajes que reproducen estereotipos de género y violencia contra las mujeres periodistas. La organización instó al mandatario a evitar cualquier tipo de afirmación que pueda estigmatizar a la prensa.
Por su parte, el conglomerado de medios Prisa Media, que incluye en Colombia a Caracol Radio y la W Radio, rechazó enérgicamente las palabras de Petro, recordando que el trabajo de las mujeres periodistas ha sido crucial para mantener a la sociedad colombiana informada y crítica. En su comunicado, pidieron al presidente que respete la libertad de prensa y la dignidad profesional de las periodistas.
En la mañana del lunes, Vanessa de la Torre, periodista de Caracol, manifestó en su programa su indignación: «No tenemos tiempo para atender a semejante nivel de locura del mandatario, que es un irrespeto hacia nosotras, las periodistas, al llamarnos ‘putas prepago’, que es lo que significan las ‘muñecas de la mafia'».
Por otro lado, la directora de Semana, Vicky Dávila, quien también se ha lanzado a la política, calificó las palabras de Petro como un reflejo de su misoginia y machismo: «Petro desprecia a las mujeres, y su frase tiene una carga de profunda desvalorización hacia nosotras.»
Claudia Palacios, presentadora y periodista, también expresó su preocupación, señalando que cuando una figura de poder, como un presidente, estigmatiza a la prensa, el daño a la libertad de expresión y al derecho a la información es incalculable.