Finalizó la rumba en Rubio, después de cuatro noches en La avenida “Los Leones” , que se convirtió en epicentro de sendas bailantas, que, tal y como lo anunciaba la voz desaforada del presentador duraban hasta el amanecer.
También hubo desfiles, carrozas y otra serie de eventos vinculados a las festividades de Carnaval.
Luego de las fiestas de carnaval, los transeúntes pudieron observar que desarmaban la enorme tarima colocada en las adyacencias del estadio “Leonardo Alarcón”, mientras los kioscos de cerveza esperaban el mismo destino.
Muchos vecinos del sector respiraron aliviados, pues sabían que esa noche podrían conciliar el sueño con tranquilidad, porque las anteriores la “rumba hasta el amanecer” no se los permitió.
Arrinconados disfraces, coronas y antifaz, en la ciudad pontálida, se espera el día después; el de retorno a la rutina, refundida entre tanto bullicio. Rutina de cortes desprogramados de energía eléctrica, falta de agua, gas, calles en mal estado y basura a la espera del camión del aseo urbano.
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Finalizó la rumba en Rubio y comenzó el miércoles de ceniza
El miércoles, de ceniza y arrepentimiento, marca la vuelta al trabajo, a clases, a la buseta con el pasaje aumentado, a la compra en el supermercado con el temor que el bolsillo no alcance para lo más básico.
De los carnavales 2020, en unos queda la resaca, en otros el trasnocho obligado por el ruido ensordecedor. En el asfalto y aceras de la avenida “Los Leones” y zonas circundantes, un intenso hedor a orina, exacerbado por los inclementes rayos del sol. Volvió la “normalidad”.
