Dos de los 135 ex presos políticos de Nicaragua que recientemente fueron acogidos por Guatemala, bajo el respaldo de Estados Unidos, describieron su experiencia en prisión como una verdadera agonía. Jeffrey José Ortega Orozco, uno de los liberados, expresó a la agencia EFE: “La cárcel fue un martirio”. Ortega recordó el sufrimiento diario al que estaban sometidos, señalando que los guardias penitenciarios aplicaban torturas psicológicas constantes.
Otro de los nicaragüenses liberados, Sergio Mena Amador, quien estuvo encarcelado durante 30 meses, compartió su alivio tras recuperar su libertad, pero no sin recordar a los que aún permanecen detenidos: “Todavía hay personas que quedaron como presos políticos. Le pedimos a la población nicaragüense que los sigan apoyando”.
La llegada de los 135 ex prisioneros políticos a Guatemala, en un vuelo nocturno este jueves, ocurrió tras meses de negociación entre Estados Unidos y el gobierno nicaragüense. Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto para América Central, confirmó que los refugiados se encuentran en buen estado de salud, y mencionó que están a la espera de revisiones médicas. Durante una conferencia de prensa, realizada en el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco, se informó que los liberados estarán temporalmente en Guatemala por un período de 90 días, antes de definir su destino final, que podría incluir su reasentamiento en Estados Unidos.
Las autoridades de Guatemala y Estados Unidos decidieron no hacer público el listado completo de los 135 liberados, alegando razones de seguridad y restricciones legales. Sin embargo, se confirmó que entre ellos se encuentran líderes religiosos, académicos, defensores de derechos humanos y miembros de organizaciones no gubernamentales, según declaró el ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco, Carlos Martínez.
Eric Jacobstein también subrayó que la liberación de los presos políticos fue una medida unilateral por parte del gobierno de Nicaragua, sin concesiones a cambio. Esta acción responde a la presión internacional ejercida por Estados Unidos para la liberación de los detenidos injustamente por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
