Este jueves, los ministros de Interior de la Unión Europea se reunieron para discutir cómo incrementar las devoluciones de migrantes irregulares. Durante la sesión, países como Alemania y Francia expresaron su apoyo a la revisión de la Directiva de Retorno, normativa que consideran desactualizada.
Según datos de la Comisión Europea, en 2023, se llevaron a cabo 83.400 devoluciones de ciudadanos extranjeros a países fuera de la UE, lo que representa el 19 % de las órdenes emitidas. En 2022, esta cifra fue del 17 %. Hasta la fecha, en 2024, el porcentaje de retornos alcanza el 18 %, según declaró la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson.
A pesar de que la UE aprobó recientemente el pacto migratorio y de asilo, su implementación completa no será efectiva hasta junio de 2026, salvo que se acelere el proceso. Entre las piezas legislativas del pacto no se incluye una revisión de la Directiva de Retorno, vigente desde 2008.
Posturas divididas entre los Estados miembros
Varios Estados miembros consideran que la normativa actual ha quedado obsoleta y solicitan que Bruselas presente una nueva propuesta. Sin embargo, otros países, como España, apuestan por aplicar las leyes ya acordadas en el pacto migratorio. Fernando Grande-Marlaska, ministro español del Interior, destacó que el pacto de migración y asilo ya proporciona el marco adecuado para mejorar las devoluciones.
«Tenemos la normativa, implementémosla», declaró Grande-Marlaska, refiriéndose a la legislación existente.
Por su parte, el nuevo ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, defendió la necesidad de renegociar la Directiva de Retorno, argumentando que fue adoptada en un contexto muy diferente al actual. «Su nombre es inapropiado, ya que en realidad impide muchas devoluciones», afirmó Retailleau.
La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, también respaldó la idea de una revisión legislativa, ya que, en su opinión, la normativa actual «no ha funcionado» en los seis años que lleva en vigor.
Propuestas y la presión para un nuevo marco legal
Un grupo de 17 países Schengen, liderado por Austria y los Países Bajos, presentó un documento que respalda la revisión de la Directiva de Retorno. Este documento propone ideas innovadoras, como la imposición de obligaciones a los migrantes y sanciones en caso de falta de cooperación, además de reducir la interpretación judicial de la normativa.
Otra iniciativa en consideración es la externalización del procesamiento de solicitudes de asilo. Italia ya planea gestionar solicitudes en Albania, y la propuesta de centros de detención fuera de la UE, defendida por el primer ministro húngaro Viktor Orbán, también está siendo evaluada por Alemania.
Se espera que la migración y los retornos sean uno de los temas principales en la cumbre europea que se celebrará los próximos 17 y 18 de octubre.
Vía EFE