Durante el mes de agosto, la organización Espacio Público reportó 101 casos de violaciones al derecho a la libertad de expresión en Venezuela, según un comunicado difundido este viernes. Aunque la cifra muestra una reducción en comparación con los 168 casos registrados en julio, continúa siendo alarmante, especialmente en el contexto de la crisis poselectoral.
La ONG detalló que las principales violaciones se produjeron a través de censura, intimidación y hostigamiento, en medio de un ambiente de alta conflictividad política tras las elecciones presidenciales. De los 56 casos documentados, las víctimas incluyen medios de comunicación, periodistas, trabajadores de prensa y ciudadanos que se vieron afectados en su derecho a expresarse libremente.
Espacio Público destacó que los responsables de estas violaciones fueron, en su mayoría, actores vinculados al Estado venezolano. Identificaron a 77 perpetradores, entre los cuales figuran 31 instituciones estatales, 18 cuerpos de seguridad y 10 funcionarios del gobierno. Además, se señaló la participación de operadoras privadas y personas vinculadas al Poder Ejecutivo.
Uno de los organismos señalados fue la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim), que promovió la detención arbitraria de ciudadanos que compartieron contenido crítico al gobierno en redes sociales y aplicaciones de mensajería. Entre los casos más destacados, mencionaron a personas detenidas por difundir videos en TikTok y mensajes en WhatsApp, además de las deportaciones de periodistas extranjeros y el allanamiento de la sede del Diario El Caroreño en el estado Lara.
La ONG también denunció un ciberataque contra el medio digital TalCual, que resultó en la restricción del acceso a su contenido a través de internet.
En el marco de las manifestaciones contra el resultado de las elecciones presidenciales, que otorgaron la reelección de Nicolás Maduro, se registraron 25 muertes y más de 2.400 detenciones. Espacio Público informó que entre los detenidos hay 16 periodistas, de los cuales 12 siguen privados de libertad.
Este contexto de represión se agrava con las denuncias de fraude por parte de sectores de la oposición, que aseguran que Maduro perdió las elecciones de manera contundente.