Este jueves, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a 16 altos funcionarios venezolanos, entre los que se encuentran miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Asamblea Nacional, a quienes acusa de proclamar fraudulentamente a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Entre los sancionados destacan Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo, Antonio José Meneses, secretario general del CNE, y Pedro Infante Aparicio, vicepresidente de la Asamblea Nacional.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó en un comunicado que, en lugar de respetar el voto popular, «Maduro y sus aliados han proclamado falsamente su victoria, utilizando la represión y la intimidación para mantener el control ilegítimo del poder».
El Departamento del Tesoro también anunció sanciones financieras contra estas 16 personas afines al gobierno de Maduro, a quienes responsabiliza de obstaculizar un proceso electoral transparente y de manipular los resultados. En paralelo, el Departamento de Estado ha impuesto restricciones de entrada a funcionarios alineados con el régimen que han contribuido a debilitar la democracia en Venezuela.
Hasta la fecha, más de 140 altos cargos venezolanos han sido sancionados por el Tesoro de EE.UU., mientras que aproximadamente 2.000 personas enfrentan restricciones de visado, según el Departamento de Estado. Blinken advirtió que Washington seguirá tomando medidas contra quienes «socavan la democracia» en Venezuela.
El CNE proclamó la victoria de Maduro tras los comicios de julio, sin hacer públicas las actas de votación. Mientras tanto, la oposición sigue sosteniendo que el verdadero ganador fue Edmundo González Urrutia, quien recientemente solicitó asilo en España.