El Subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, advirtió a los ciudadanos estadounidenses sobre los riesgos de viajar a Venezuela, en medio de una creciente tensión política en el país. Nichols aseguró que Washington está considerando nuevas sanciones y otras medidas en caso de que el gobierno de Nicolás Maduro continúe negándose a negociar con la oposición venezolana, con miras a una transición política.
«Los ciudadanos norteamericanos no deberían viajar a Venezuela debido al riesgo de ser detenidos injustamente. Hasta ahora, el régimen de Maduro no ha presentado pruebas de las acusaciones contra aquellos encarcelados. Esperamos que se les garantice acceso consular, así como el derecho a un abogado y otros derechos fundamentales reconocidos internacionalmente», declaró Nichols.
El alto funcionario estadounidense subrayó que uno de los principales objetivos de la comunidad internacional es impulsar la transparencia en los resultados de las elecciones celebradas en Venezuela. Afirmó que, aunque Maduro afirma haber ganado, no ha presentado evidencia sólida de ello. Por el contrario, la oposición ha hecho públicas miles de actas que, según Nichols, demostrarían la victoria del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
«Es esencial que la comunidad internacional siga presionando para que los actores políticos en Venezuela dialoguen y lleguen a un acuerdo que permita una transición democrática que respete la voluntad expresada en las urnas el 28 de julio», afirmó.
A pesar de los esfuerzos internacionales, Nichols expresó que Maduro no ha mostrado disposición para iniciar conversaciones con la oposición ni con países mediadores como México, Colombia y Perú. «Estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea necesario para facilitar un proceso de diálogo, pero hasta ahora hemos visto una clara falta de voluntad por parte de Nicolás Maduro», concluyó Nichols.
