Este viernes, la Casa Blanca lanzó una contundente advertencia al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señalando que, si no publica las actas completas de los resultados de las elecciones del 28 de julio, el gobierno de Estados Unidos tomará más medidas contra el país suramericano.
«Ya hemos impuesto sanciones. No descartamos tomar más acciones en el futuro», afirmó John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en una rueda de prensa telefónica.
Kirby subrayó que la decisión está en manos de Maduro, indicando que debe publicar todos los datos electorales para demostrar si se respetó la voluntad popular en los comicios.
El jueves, Estados Unidos sancionó a 16 funcionarios venezolanos, incluyendo miembros del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de la Asamblea Nacional, por proclamar, según ellos, de manera «fraudulenta» la victoria de Maduro.
Entre los sancionados se encuentran figuras clave como Caryslia Rodríguez, presidenta del Tribunal Supremo, Rosalba Gil Pacheco, del CNE, y Pedro Infante Aparicio, vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Simultáneamente, el Departamento de Estado de EE.UU. restringió la entrada al país a funcionarios alineados con Maduro, acusándolos de socavar el proceso electoral y reprimir la oposición. Sin embargo, no se especificó el número ni las identidades de estos individuos.
Kirby finalizó advirtiendo que la situación dependerá de las acciones de Maduro: «La decisión más importante que puede tomar ahora es si va a hacer lo correcto por el pueblo venezolano. Si no lo hace, tomaremos decisiones adicionales por nuestra parte».
En respuesta, el gobierno venezolano rechazó enérgicamente las sanciones, calificándolas como un «acto de agresión» y declarando que estas medidas son ilegítimas e ilegales.