Gobierno refuerza seguridad en Venezuela ante la instalación de la AN y toma de posesión de Maduro
El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, aseguró este sábado 4 de enero que en Venezuela no ocurrirá nada fuera de lo normal durante la instalación de la Asamblea Nacional (AN) prevista para este domingo, ni en la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro, programada para el próximo viernes 10 de enero.
En declaraciones ofrecidas a VTV, Cabello explicó que el amplio despliegue de seguridad en las calles, especialmente en Caracas, es una medida rutinaria ante eventos de esta magnitud. Destacó que, a diferencia de tiempos anteriores a 1999, la seguridad es gestionada exclusivamente por las fuerzas del Estado venezolano.
1.200 efectivos desplegados para «garantizar la paz»
El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb) informó el despliegue de 1.200 efectivos en todo el país para garantizar la tranquilidad y el orden público de cara a estos eventos. Según el coronel Alexander Granko Arteaga, miembro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), la movilización incluye la Guardia Nacional Bolivariana, el Sebin y la Dgcim.
“Vamos a garantizar la paz del país, la seguridad del pueblo y que el 10 de enero el presidente Nicolás Maduro se juramente ante la AN, como lo establece la Constitución”, señaló Granko Arteaga en un mensaje difundido en las redes sociales del Ceofanb.
Cabello acusa nerviosismo en sectores opositores
Cabello aseguró que los sectores de la oposición están «nerviosos» ante la presencia de uniformados alrededor del Palacio Federal Legislativo y Miraflores. Justificó el despliegue como una respuesta a «las amenazas» provenientes de ciertos sectores adversos al Gobierno.
“La instalación de la AN es el primer paso de la institucionalidad en Venezuela y será pilar fundamental para decisiones importantes, como la juramentación del presidente Nicolás Maduro y su mensaje a la nación”, añadió el ministro.
Un mensaje de estabilidad y control
Estas medidas buscan proyectar estabilidad y control institucional en un momento crucial para el oficialismo, especialmente en un contexto internacional que mantiene la atención sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y sus decisiones políticas.