Un reciente descubrimiento en un antiguo cráneo ha revelado que hace 4.300 años, en el antiguo Egipto, se realizaron intentos quirúrgicos para tratar un cáncer de nasofaringe en un hombre.
Este hallazgo representa el intento más antiguo conocido de tratar el cáncer, una enfermedad que sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo y afecta a millones de personas cada año.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la carga mundial del cáncer continúa aumentando, con 19.3 millones de nuevos casos en 2020 y se proyecta que alcanzará los 28.4 millones para 2040, debido principalmente al crecimiento y envejecimiento de la población.
La medicina en el antiguo Egipto era sorprendentemente avanzada, como lo demuestra este hallazgo. Las marcas en el cráneo milenario sugieren un intento de cirugía para extirpar tejido canceroso, lo que constituye un hito en la historia de la medicina y la paleopatología, según Edgard Camarós, profesor de la Universidad de Santiago de Compostela y coautor del estudio.
Los médicos egipcios tenían la capacidad de identificar, describir y tratar diversas enfermedades y lesiones, y también realizaban procedimientos dentales. Las marcas de corte en el cráneo indican un esfuerzo por tratar el cáncer de nasofaringe mediante la extirpación de tejido afectado.
