El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ofreció este lunes a Nicolás Maduro, su aliado en Venezuela, enviar «combatientes sandinistas» en caso de que estalle una insurrección en el país sudamericano.
Durante una cumbre virtual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Ortega advirtió a Maduro sobre la posibilidad de una guerra civil en Venezuela, similar a la que ocurrió en Nicaragua durante los años 80, en el contexto de la Guerra Fría.
«Quiero alertar a Nicolás, y estoy seguro de que ya lo han pensado y están preparados», expresó Ortega. Señaló que la oposición venezolana, al ver frustrados sus intentos de revertir los resultados electorales, podría recurrir a las armas, como ocurrió en Nicaragua, donde Ortega lideró una revolución armada.
El líder nicaragüense sugirió que Colombia, debido a su extensa frontera con Venezuela y la presencia de bases militares estadounidenses, podría ser el escenario donde se geste una insurrección armada contra el gobierno de Maduro. Aunque Ortega afirmó no creer que el presidente colombiano, Gustavo Petro, apoyaría directamente un levantamiento, mencionó a exmandatarios como Álvaro Uribe e Iván Duque como posibles instigadores.
«Allá en Colombia hay bases militares yanquis, y no se puede descartar que el imperialismo, herido por esta victoria en Venezuela, organice una contrarrevolución armada, como las que sufrimos en Nicaragua durante el primer gobierno sandinista», advirtió Ortega.
En ese contexto, Ortega pronosticó que una eventual «batalla» en Venezuela sería de mayor escala que la vivida en Nicaragua, involucrando al ejército colombiano, mercenarios y narcotraficantes.
Ortega instó a Maduro a prepararse para enfrentar y derrotar cualquier insurrección, asegurando que, si la situación llegara a ese punto, Venezuela contará con el apoyo de combatientes sandinistas.
«Y tengan la seguridad de que si se da esa batalla, habrá combatientes sandinistas acompañándolos», prometió Ortega, quien también expresó su convicción de que miles de combatientes latinoamericanos y caribeños se unirían a la defensa de la revolución bolivariana, tal como lo hicieron en Nicaragua contra el régimen de Somoza.
Nicaragua es uno de los pocos países de América Latina que ha reconocido a Nicolás Maduro como presidente electo, a pesar de que las autoridades electorales de Venezuela aún no han presentado las actas del proceso, que la oposición ha calificado de fraudulento.