El ministro de Salud de Colombia, Guillermo Alfonso Jaramillo, declaró este miércoles 16 de abril una emergencia sanitaria nacional tras la propagación de un brote de fiebre amarilla que ya ha cobrado 34 vidas en el país. La decisión, según las autoridades sanitarias, se adopta para contener la expansión del virus, que afecta especialmente a regiones ubicadas por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!Hasta el momento, se han confirmado 74 casos en diferentes departamentos, entre ellos Tolima, Huila, Caquetá, Caldas, Amazonas y Atlántico, lo que pone en riesgo directo a 366 municipios.
Vacunación masiva como estrategia central
La principal medida implementada por el gobierno colombiano es la vacunación obligatoria de personas entre los 9 meses y los 80 años de edad en las zonas afectadas. Jaramillo aclaró que quienes ya han recibido la vacuna en algún momento no necesitarán una dosis de refuerzo, ya que se trata de una inmunización de por vida.
El plan sanitario contempla la movilización de más de 80.000 profesionales de la salud en todo el país para ejecutar una campaña de vacunación masiva, con el objetivo de inmunizar a unos 14 millones de colombianos.
Asimismo, se estableció que todo viajero que entre o salga del país deberá presentar el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla, como parte del control fronterizo.
Alerta internacional
La situación ha generado preocupación más allá de Colombia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos elevó la alerta sanitaria a nivel 2 para varios países suramericanos, incluyendo Colombia, Bolivia y Perú. Las autoridades estadounidenses recomiendan la vacunación previa para quienes tengan previsto viajar a estas regiones.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados y puede ser mortal si no se trata a tiempo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda que la vacunación sigue siendo la herramienta más eficaz para prevenir la propagación de este tipo de brotes.