El Congreso de Colombia aprobó un proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en el país, con una abrumadora mayoría de 93 votos a favor y solo 2 en contra en la Cámara de Representantes. La medida también prohíbe otras formas de “entretenimiento cruel con animales” como el rejoneo, las novilladas y las becerradas.
La nueva ley, que entrará en vigor en 2027, otorgará un plazo de tres años para que el gobierno brinde alternativas económicas a aquellos que trabajan en la industria taurina. Además, estipula que las plazas de toros deberán transformarse en espacios para eventos culturales y deportivos.
El presidente Gustavo Petro celebró la decisión en su cuenta de Twitter, afirmando: “Quienes se divierten con la muerte de animales terminarán divirtiéndose con la muerte de seres humanos”.
El representante Alejandro García, uno de los principales impulsores del proyecto, expresó su satisfacción por el resultado, destacando la dificultad del proceso: “Sabíamos que no sería fácil, pero nunca imaginamos que fuese tan difícil. Este proyecto se ha caído 14 veces”.
Sin embargo, la medida ha generado controversia. La congresista Ana Rogelia Monsalve criticó la decisión en Twitter, argumentando que “miles de familias quedan sin empleo”. Comentó que la ley deja “sin trabajo a miles de personas que ni siquiera han identificado”.
Durante el debate en el Congreso, un novillero calificó el proyecto como una “persecución política que busca arrasar nuestros sueños y nuestros derechos”.
Con esta prohibición, Colombia se une a una creciente lista de países que han rechazado las corridas de toros. La senadora Andrea Padilla, conocida activista por los derechos de los animales, anticipó que la ley será impugnada por los taurinos, pero aseguró que estará lista para defenderla.
Esta decisión marca un hito en la protección de los derechos de los animales en Colombia y representa un cambio significativo en las prácticas culturales del país.