La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado su preocupación por los obstáculos que enfrentan los migrantes venezolanos para inscribirse en el registro electoral, debido a restricciones vinculadas a su estatus migratorio. Esta situación podría comprometer el ejercicio pleno de sus derechos políticos de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio y refleja una falta de independencia del Poder Electoral, según un comunicado emitido por la CIDH.
En el comunicado, la CIDH destacó que la exigencia de una visa de residente como única prueba válida para la inscripción en los consulados venezolanos es discriminatoria. Esta medida ignora que muchos venezolanos en el exterior no poseen dicha visa, ya sea por no haber regularizado su estatus migratorio o por contar con otro tipo de documentación migratoria, como el Permiso por Protección Temporal en Colombia, el Permiso Temporal de Permanencia en Perú, la Visa de Residencia Temporal de Excepción en Ecuador o la Residencia Temporal en Chile.
De acuerdo con cifras de la sociedad civil, al menos 5,5 millones de personas venezolanas que residen en el extranjero podrían estar en condiciones de votar, aunque enfrentan barreras significativas para inscribirse en el registro electoral. Esto pone en riesgo su participación política y afecta su derecho a votar en igualdad de condiciones.
La CIDH subrayó la urgencia de que el Estado venezolano adopte medidas inmediatas para garantizar que todos los ciudadanos venezolanos que cumplen con los requisitos constitucionales puedan inscribirse y ejercer su derecho al voto en igualdad de condiciones. Asimismo, reiteró que la restauración de la separación e independencia de los poderes públicos es crucial para asegurar un compromiso genuino con la democracia en Venezuela.
Con esta declaración, la CIDH busca llamar la atención sobre la necesidad urgente de proteger y garantizar los derechos políticos de los migrantes venezolanos en el contexto electoral actual.