El gobernador de California, Gavin Newsom, ha aprobado una ley que pondrá fin a la distribución de bolsas de plástico en los supermercados del estado a partir de 2026, en un esfuerzo por reducir la contaminación causada por el plástico de un solo uso. Esta medida marca un avance importante en las políticas ambientales de California, uno de los estados líderes en la lucha contra el cambio climático en Estados Unidos.
A partir del 1 de enero de 2026, los consumidores deberán llevar sus propias bolsas reutilizables al hacer sus compras, o bien, tendrán la opción de adquirir bolsas de papel reciclado, cuyo costo oscilará entre los 10 y 25 centavos. Esta nueva normativa afecta únicamente a las bolsas distribuidas en las cajas registradoras, que desde 2016 estaban restringidas a modelos más gruesos y reutilizables.
El estado, que ya había prohibido las bolsas de plástico más delgadas hace varios años debido a la acumulación de basura y la contaminación de los océanos, sigue dando pasos importantes para reducir la dependencia de productos plásticos desechables.
La senadora estatal Catherine Blakespear, una de las promotoras de esta iniciativa, celebró el avance a través de sus redes sociales, calificando la medida como un «paso crucial para combatir la crisis ambiental» que enfrenta el estado y el país.
