La popularidad del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha experimentado una caída significativa, alcanzando un 35% en septiembre, según una encuesta de opinión publicada este jueves. Este descenso marca una reducción de dos puntos en comparación con el 37% registrado en julio.
El Instituto Ipec, encargado de la encuesta, informa que el porcentaje de ciudadanos que considera la gestión de Lula como «pésima» ha aumentado al 34%, frente al 31% del mes pasado. Por otro lado, un 28% de los encuestados calificó la administración del presidente como «regular», lo que representa una disminución de tres puntos respecto a la encuesta anterior.
En contraste, un 49% de los participantes expresó su apoyo al gobierno de Lula, mientras que un 45% se mostró en desacuerdo. Estos números reflejan una estabilidad relativa en la percepción general del mandato presidencial, a pesar del reciente descenso en la aprobación.
La encuesta se realizó entre el 5 y el 9 de septiembre, abarcando a 2.000 brasileños mayores de 16 años. En el contexto actual, Brasil enfrenta la peor sequía en 75 años, lo que ha provocado numerosos incendios forestales desde la Amazonía hasta São Paulo.
La crisis hídrica ha generado críticas hacia el Gobierno y el Congreso por su aparente falta de acción, exacerbando las preocupaciones sobre el aumento de la inflación alimentaria. La encuesta se da a conocer en un momento crucial, previo a las elecciones municipales que decidirán los alcaldes de 5.568 ciudades, en un escenario que enfrenta al progresismo representado por Lula con la extrema derecha liderada por el expresidente Jair Bolsonaro.
Estos comicios servirán como un indicativo de la gestión de Lula a mitad de su mandato de cuatro años y ofrecerán un vistazo al sentimiento de los electores en relación con las presidenciales de 2026, en las que Lula ha insinuado su intención de postularse.
La primera vuelta de las elecciones municipales está programada para el 6 de octubre, con una posible segunda vuelta el 27 de ese mismo mes.
