Llegar a los 500 jonrones es solo un paso. Así lo afirmó Miguel Cabrera, quien mencionó que tiene mucho más por hacer en las Grandes Ligas.
Tras 18 temporadas de glorias en MLB, el venezolano conectó este domingo su jonrón 500 e inscribió su nombre en la élite del béisbol.
Muchos podrían pensar que ese batazo es la consagración final de su carrera, pero Cabrera afirmó que aún tiene mucho más por hacer.
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“La tarea no se ha terminado todavía”, expresó sin titubeos en la rueda de prensa post partido.
“Tengo que seguir trabajando, enfocarme en mantenerme sano en el terreno y tratar de jugar la mayor cantidad de juegos posibles”, agregó Miggy.
El inicialista de los Tigres admitió que quería dar el batazo en el Comerica Park, pero los pitchers no se la pusieron fácil y la ansiedad también hizo de las suyas.
“Quería darle la satisfacción a los fanáticos de Detroit de dar ese jonrón en casa, pero no se pudo”.
“He estado concentrado en hacer buen contacto con la pelota, pero me han pichado difícil… Nadie quería (recibir) el número 500”, analizó.
“Siento que me quité un gran peso de encima, es un alivio, una gran satisfacción para mi país y mi familia”, agregó el maracayero.
Cabrera ahora es el pelotero número 28 con 500 jonrones en toda la historia del béisbol de Grandes Ligas.
Cabrera tiene mucho más por hacer en la Gran Carpa
Las estadísticas son claras, Miguel dio este domingo un paso firme hacia la inmortalidad.
Pero prefiere concentrarse disfrutar cada uno de los partidos que le quedan con sus Tigres, con quienes todavía tiene pendiente dos años de contrato.
“Cuando uno se retire ya tendrá tiempo para pensar y analizar si se puede entrar en el Salón de la Fama”
“En estos momentos creo que es innecesario pensar en eso porque ahora es que falta camino”, afirmó con convicción.
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“Le doy gracias a Dios por esta oportunidad y espero me mantenga sano para poder seguir poniendo mi granito de arena en el terreno”, concluyó.
Al día de hoy, después de 2556 juegos, Cabrera colecciona 2955 inatrapables, 591 dobles, 1755 impulsadas y 500 jonrones. De por vida batea para .311.
Y todavía no termina, él va a seguir, luchando turno a turno, en una constante cita con la historia.
