El ingeniero agrónomo, Rafael Mejías, advirtió sobre la marchitez bacteriana que está afectando las zonas de cultivo del país, ocasionando una baja de producción y complicaciones en el mercado.
El director de la Clínica de Enfermedades de Plantas de la UCV, señaló que hay un repunte de la bacteria Ralstonia solanacearu, principalmente en las zonas aledañas a la capital venezolana.
Hasta ahora, las zonas de cultivo más afectadas por la bacteria son:
- Altos Mirandinos.
- El Jarillo.
- Pozo de Rosas.
- La Colonia Tovar.
El agrónomo explicó que la bacteria se encuentra en el suelo y puede trasladarse a través de semillas, agua, por contaminación de traslado, y tiene una perdurabilidad de hasta 20 años.
Detalló que la marchitez bacteriana afecta a los cultivos venezolanos, ocasionando una obstrucción en las zonas de absorción de agua y nutrientes en las plantas alimenticias, como los tubérculos y dejando a los cultivos marchitos.
La enfermedad que adquieren las hortalizas solanáceas, también se conoce como pudrición parda de la papa.
Asimismo, Mejías condenó el uso de antibióticos para animales en las plantas, para contrarrestar la bacteria, por el efecto que puede causar en las personas a la hora del consumo.
El ingeniero agrónomo detalló que «se estaría consumiendo antibióticos al comerse un tomate», y que la OMS ha reseñado que al presentar una infección, los antibióticos recetados no harían el efecto correspondiente, presentando complicaciones.
Sin embargo, respaldó que los trabajadores del sector de cultivo del país «son responsables y siempre atienden a los llamados».
Vía Unión Radio