El gobierno argentino informó este martes que está trabajando para garantizar que los seis opositores venezolanos asilados en su embajada en Caracas enfrenten «ningún inconveniente», luego de que el régimen de Nicolás Maduro revocara la autorización que permitía a Brasil custodiar la sede diplomática.
Manuel Adorni, portavoz presidencial, detalló en la conferencia de prensa en la Casa Rosada que las autoridades argentinas están tomando todas las precauciones necesarias. «Estamos abordando la situación con gran cautela. En cuanto tengamos avances concretos, los informaremos», afirmó Adorni.
El portavoz destacó que Brasil está alineado con las normas internacionales que protegen las embajadas y su integridad. «El respeto por la ley y las convenciones internacionales es fundamental, y ningún país debe intentar menospreciar el valor de una embajada», añadió.
El control de la embajada argentina en Caracas había sido asumido por Brasil a principios de agosto, tras la expulsión del personal diplomático argentino debido a las tensiones entre los gobiernos, especialmente tras las acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales venezolanas.
La reciente decisión de Maduro de revocar la autorización para la custodia brasileña provocó una reacción del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien expresó su preocupación y aseguró que Brasil mantendría la defensa de los intereses argentinos hasta que se designe un nuevo custodio.
Simultáneamente, algunos asilados reportaron un «asedio» a la embajada, con fuerzas de seguridad venezolanas tomando control de los accesos y cortando el suministro eléctrico. Adorni comentó que la situación ha sido preocupante, pero aseguró que los incidentes fueron contenidas.
El viernes pasado, la Cancillería argentina había solicitado al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) que emitiera órdenes de detención contra Nicolás Maduro y otros altos funcionarios, acusándolos de “delitos de lesa humanidad” en el contexto de las recientes elecciones.
Adorni concluyó: «Estamos enfrentando a un régimen dictatorial que no muestra intención de resolver la crisis por medios democráticos. Nuestra posición es firme y hemos visto el daño que este régimen ha infligido al pueblo venezolano».