Aníbal José Oviedo Gómez murió el 03 de marzo en la madrugada luego de que lo trasladaran de emergencia al Hospital Central Antonio María Pineda. En principio, el preso de Uribana se desmayó el 28 de febrero por un grave cuadro de desnutrición y tuberculosis.
Estaba recluido en en el Centro Penitenciario David Viloria, más popular como Uribana, situado al norte de Barquisimeto, estado Lara. Aquí, Oviedo transcurrió tres años de su vida pagando condena.
El preso de Uribana que despertó alarmas
El Observatorio Venezolano de Prisiones presentó una denuncia con relación a la muerte de Anibal Oviedo. Posicionandolo como la octava muerte por condiciones de salud infrahumanas de los centros penitenciarios del estado Lara.
El difunto que tenía 29 años, duró tres años encarcelado en Uribana hasta que falleció el pasado 03 de marzo luego de sufrir tres meses con fiebres altas y tos. Asimismo, quienes conocían la causa indicaron que le habían realizado un examen para identificar si tenía tuberculosis dentro del penal, pero dio negativo.
Sin embargo, dentro del recinto sanitario le realizaron unas placas y los médicos diagnosticaron que se trataba de tuberculosis, pero debían hacerle la prueba de esputo para confirmar.
Por otro lado, el hermano del muerto detalló la condición en la estaba Oviedo con relación al cuadre de desnutrición. «Mi hermana se fue hasta el penal para pedir que trasladaran a mi hermano porque estaba muy mal. No había ambulancia y un pastor evangélico lo trasladó en su carro hasta el hospital. Cuando yo llegué no lo conocía, estaba muy desnutrido, no era ni la sombra de lo que entró al penal hace tres años», dijo el hermano del difunto.
De esta manera, acotó que pesaba 40 kilogramos, haciendo comparación a cuando entró a la penal con un peso de 92 kg.
Condiciones inhumanas en la cárcel
La directora de la ONG que se encarga de mejorar los derechos humanos de los presos, Carolina Girón, recordó que este instituto penitenciario está bajo medidas provisionales dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde 2007. Por tanto, le corresponde al Estado responder por esta muerte.
«El equipo de OVP recibe denuncias semanalmente sobre las condiciones de Uribana. Presos con diferentes patologías, pero ninguno recibe la atención médica adecuada. Una arepa sin relleno o un agua de pasta o de granos es lo que han expresado que reciben y en ocasiones solo les dan una sola vez al día. El OVP ha realizado estás graves denuncias y no existe una sola declaración, ni una sola investigación», aseguró Girón.
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